Utilización de espuelas y fustas
INDICE
- Introducción
- Requisitos para la utilización de espuelas y fustas
- Porqué son necesarias las espuelas en las marchas y viajes a caballo?
- Como utilizar las espuelas
- Ajuste de las espuelas
- Elección de las espuelas
- La fusta
- Utilización de la fusta
- Recomendaciones para el uso de la fusta
- Tipos de fustas
- Consideración final
Introducción
Hay, desde hace algún tiempo una cultura nueva, mi mujer pertenece a la “secta”, que considera maltrato a un animal todo aquello que puede parecer inconveniente o hacerle daño, sin más conocimiento de “aquello” que una foto o su propia conclusión.
La espuelas y las fustas, se encuentran entre estos supuestos “instrumentos de tortura” y para muchas personas, incluidos algunos jinetes, su uso no debería permitirse.
La realidad es, que solo desde el desconocimiento, por no decir ignorancia, se puede sostener que la espuela o la fusta es algo con lo que hacer daño a un caballo para conseguir un resultado.
Sin embargo, debemos considerar que la utilizacion de espuelas y fustas requiere un determinado nivel de equitacion y un conocimiento, adecuados, de como usarlas.
En el mundo de la equitacion en general y, particularmente, entre los jinetes de rutas y viajes, muchos jinetes carecen de esta formacion y hacen, en consecuencia, un mal uso de las espuelas lesionando a sus caballos, en la mayor parte de los casos sin pretenderlo, de forma visible
Con las fustas es dificil que se produzcan lesiones, ahora bien esto es posible si se emplean con violencia vergajos, rebenques o latigos trallados.
Por estas razones opino que la utilizacion de espuelas, fustas o cualquier otra ayuda artificial, deberia estar supeditada a la formacion del Jinete y requerir una habilitacion para su empleo.
Como esto, todavia no se exige, expondré, a continuacion, cuales son los requisitos que deberia cumplir un jinete para poder utilizar espuelas y fustas.
Requisitos para la utilización de espuelas y fustas
El requisito mas importante para la utilizacion de espuelas y fustas es que el jinete tenga conciencia clara de que las espuelas y las fustas son, fundamentalmente, ayudas para comunicarse con su caballo y avanzar en su doma.
Ahora, bien, en el caso de las espuelas, dada la complejidad de su uso, es imprescindible que el jinete tenga, antes de comenzar a aprender a utilizarlas
- Un asiento, firme y equilibrado.
- Las piernas bien colocadas e inmoviles en todos los aires
- Una excelente independencia de las ayudas, con o sin estribos.
Los jinetes deben aprender la técnica para utilizar correctamente las espuelas de forma paulatina, con un buen profesor si es posible, y trabajo constante.
Sin apurarse y evitando cometer errores, pues debemos tener en cuenta, que todas las interacciones que realizamos con nuestro caballo hacen doma, buena si lo hacemos bien y mala doma si lo hacemos mal.
Porque son necesarias las espuelas en las marchas y viajes a caballo?
Como dije, anteriormente, las espuelas son un medio de comunicación fina, si, digo fina, entre el caballo y el jinete. Un jinete puede comunicar una orden al caballo de una forma más sutil con una espuela que dándole patadas en el costado.
Otra cosa es, sin embargo, los jinetes que, sin conocimientos y poco amor por los caballos, castigan a su montura estúpidamente queriendo conseguir con las espuelas lo que hay que lograr con formación y una buena doma.
En la equitación de viajes y marchas, las espuelas, son imprescindibles. No importa que el caballo sea voluntarioso, vaya bien y obedezca las órdenes. Hay situaciones, sobrevenidas, en las que llevar espuelas nos puede salvar de un problema.
Las espuelas nos ayudan a transmitir inmediatamente una orden con la intensidad necesaria para que el caballo reaccione con rapidez ante un peligro que se acerca (un coche, una vaca con un ternero que nos embiste…), superar un obstáculo que no le agrada pero que sabemos que lo pasara sin problemas, como un riachuelo, un túnel, etc.
Las espuelas nos permiten, además, afinar la doma de nuestra montura enseñandole, mas facilmente, todo lo que debe saber un buen caballo de marchas
Montar a caballo no es pasear a caballo. La equitación requiere nervio y buena técnica. El jinete tiene que ser capaz de gobernar a su montura con mando y finura en todas las situaciones.
En las rutas y marchas no se necesitan caballos ni jinetes de alta escuela, pero mi consejo es que consigais un nivel de equitacion suficiente para poder utilizar correctamente las espuelas y que enseñéis a vuestro caballo a su contacto.
Si, bien, las espuelas son una de las formas de comunicación con el caballo, no son la única, pues el jinete dispone de otras formas de comunicarse, no solo con la voz, con las manos a través de las riendas o con el cuerpo a través del asiento, sino también, con la pierna, pues existen muchas variantes de uso de la pierna, incluso cuando se llevan espuelas: piernas, pantorrillas y tobillos pueden estar en contacto sin que las espuelas lo estén.
Las espuelas, debidamente dominadas, proporcionan al jinete una gran variedad de ayudas que le permiten a poner a su caballo a la cabeza del grupo, solicitar una salida al paso o al galope o una simple transición ascendente por la combinación de los diferentes movimientos posibles con la pierna y las espuelas:
- Presión de la pantorrilla o de la espuela o de ambas a la vez
- Colocación de la pierna, y zona de presión de las espuelas, en la cincha, en el centro o detrás de la cincha
- Movimiento de las espuelas, arriba y abajo, o bien, alternativamente, derecha e izquierda o a la vez para solicitar pasos y movimientos, previamente, enseñados.
El lenguaje de la espuela va pues mucho más allá de tocar, pellizcar o pinchar y su asociación con otras ayudas permite diferenciar un movimiento de otro, la tecnica de uso de las espuelas es, en cierta forma, como tocar un instrumento musical y por ello se requiere un aprendizaje guiado y una practica constante.
Aconsejo que empeceis el aprendizaje utilizando espuelas de bola giratoria o fija o, bien, con gallo Principe de Gales y no paseis a las espuelas de ruleta hasta no dominar bien su utilización.
Finalmente indicar, aunque sea una simpleza, que un jinete con espuelas no debe montar con las puntas de los pies hacia afuera. Este es un defecto que hay que corregir para no clavar involuntariamente las espuelas en el abdomen del caballo.
Cuando ya dominamos el uso de las espuelas también conocemos la importancia de un buen ajuste a la botas, pero, al principio, esto es algo a lo que muchos jinetes no le prestan atención y montan, por ello, con las espuelas mal ajustadas.
Unas espuelas mal ajustadas hacen que el jinete se sienta incomodo, pierda precisión en la acción deseada sobre el caballo e, incluso, le pueda causar lesiones.
Las espuelas tienen que estar colocadas inmediatamente debajo del tobillo, asentándose en la depresión que existe justo encima del talón.
El arco de la espuela debe estar paralelo a la suela de la bota y la correa debe salir recta hacia la pierna de forma que, cuando esta se apriete la espuela, se ajuste a la depresión antes mencionada, inmovilizándose y sin posibilidad de moverse ni hacia arriba ni hacia abajo (ver foto de Espuela nº 1)
En la foto de la Espuela Nº 2 tenemos una espuela que está demasiado baja por delante, lo que provoca un ángulo demasiado grande hacia arriba en la espuela, lo que significa que la espuela misma termina apuntando hacia arriba a pesar de que la punta tiene una curva natural hacia abajo.
Si la espuela apunta hacia arriba, se aplicará una presión más fuerte al caballo y aumentará la probabilidad de que se desarrollen roces y llagas por el uso de la espuela.
La causa probable de que las espuelas estén demasiado bajas en la parte delantera es que los lados de las espuelas son demasiado largos y, por lo tanto, para estar cómodo, el jinete ha tenido que colocarlas más bajas en la parte delantera. La solución simple, es comprar un par de espuelas con lados más cortos.
En la foto de la Espuela Nº 3 tenemos una espuela demasiado baja por detrás. Debido a lo bajo que se ajusta la espuela, estará bastante suelta, lo que significa que la espuela se levantará y subirá por el talón.
Este movimiento disminuirá en gran medida el efecto de la espuela y también aumentará la posibilidad de que se produzcan roces. Las razones principales por las que una espuela está demasiado baja es que la parte delantera está demasiado alta o que la correa está demasiado floja, lo que permite que la espuela se mueva hacia arriba y hacia abajo.
Y, por último, en la foto Espuela Nº. 4 tenemos a un jinete que utiliza un tipo de espuelas vaqueras, de arco ancho. colocadas en el tacón de la bota.
Esta colocación es habitual en la monta vaquera, pero, también, se emplea en doma y en polo. Tiene, además, otra utilidad que pasa desapercibida muchas veces, y es que, a un jinete pequeño que monte un caballo grande, le permite tener las espuelas más abajo evitando, asi, que actúen sobre las costillas del caballo.
Sin embargo, esta posición, para el resto de disciplinas, no sería correcta pues las espuelas están casi rozando el suelo y podría perderlas o desajustarlas fácilmente.
Elección de las espuelas
LONGITUD DEL GALLO
- En la equitación de exterior se estriba largo por lo que el gallo de la espuela deberá ser mayor que el de una espuela de pista y más largo aun si sois altos.
- La forma de las espuelas se elige, también, según el entrenamiento del caballo y lo que se busca. Cuanto más larga sea la espuela, más discreta y precisa tendrá que ser la pierna del jinete.
Un gallo más largo hace actuar la espuela un poco más atrás que la posición inmediata de la pierna, lo que puede ser una ventaja en la búsqueda de aires recogidos.
TIPO DE CONTACTO
Hay muchas clases de espuelas: Vaquera. Inglesa, Inglesa con bola, Inglesa con estrella, Inglesa con ruleta, Hammer, etc. y, como en todas las cosas, la elección va a depender en parte de la disciplina y, también, del jinete
Para la actividad de rutas y viajes a caballo se emplean todo tipo de espuelas, pero yo voy a aconsejaros las que considero más apropiadas para esta disciplina, que son las espuelas con ruleta de 10 puntas.
Pueden ser inglesas o vaqueras eso ya va en función de vuestro estilo de equitación y vestimenta.
Estas espuelas, fabricadas en acero inoxidable o, también, en acero pavonado, en el caso de la vaquera, tienen, en mi opinión, varias virtudes
- Se mantienen muy bien en la bota, sin subir ni bajar. Eso permite tocar al caballo exactamente donde se quiere tocar.
- La ruleta, no es una rueda dentada con puntitas pequeñas como la ruleta inglesa de estrella, sino que tiene 10 puntas romas cuya separación, entre ellas, impide que se llenen de pelo y basura y no la dejen girar.
- Se siente fácilmente el contacto con el caballo, sin lastimarlo en absoluto.
- Son discretas. Nada que ver con las espuelas mejicanas y similares.
La Fusta
La fusta es, como las espuelas, un instrumento de corrección y comunicación con nuestro caballo y por ello debemos saber cómo y cuándo la utilizamos.
Podemos encontrar diferentes tipos de fustas dependiendo de la función o tipo de actividad para que las queramos.
Se pueden utilizar tanto si el jinete está montado sobre el caballo como si está a pie.
Utilización de la fusta
Este instrumento, además de servir para estimular al animal, se utiliza como una extensión del cuerpo del jinete. De esta forma puede llegar a partes del cuerpo del equino para que con un ligero toque el caballo mantenga su atención en el ejercicio en curso o para aumentar el ritmo. Por lo tanto, se utiliza como refuerzo.
Es importante saber que nunca debe usarse como castigo, sino para comunicarse con el caballo. Por lo tanto, es necesario pensar antes de usarla. Nuestro caballo debe responder a los estímulos de la fusta con respeto, nunca con miedo.
El uso de la fusta debe ser considerado como uno de los últimos recursos a emplear. El jinete debe saber cuándo y cómo utilizarla ya que un mal uso de la fusta siempre repercutirá negativamente en el caballo.
Recomendaciones para el uso de la fusta
Con la fusta, pasa un poco como con las espuelas, su uso correcto se limita a indicar al caballo o animarle para que haga algo. Los caballos tienen en sus genes el recuerdo de los mordisquitos de su madre en la grupa, cuando eran pequeños, para llevarlos y dirigirlos de un sitio para otro. Este recuerdo es el que permite que un ligero contacto de la fusta con la grupa del caballo les anime inmediatamente a obedecer.
Cuando es necesario se le da un toque breve y seco para que reaccione y esté atento a las indicaciones que le damos con las piernas.
La sola presencia de la fusta puede hacer que nuestro caballo sea más atento y más obediente. Muchas veces no es necesario su uso sobre el animal. Mientras montamos, es mejor usar la voz (o chasquear la lengua, por ejemplo) para decirle al caballo que no está haciendo bien un movimiento o ejercicio, en lugar de usar la fusta.
En la doma ayuda a mejorar la actividad de los cuartos traseros, para ello debemos tocarlo justo por detrás de nuestra pantorrilla.
Y sobre todo, nunca, nunca debemos usar la fusta si estamos enojados o impacientes.
Existen fustas de diferentes longitudes y estilos para adaptarse a las necesidades de cada disciplina de equitación.
- Fusta de uso general de 65 a 75 cm
- Fusta de salto de 50 a 70 cm
- Fusta de doma de 90 a 130 cm
- Y finalmente las trallas y látigos para enganche y doma natural de 150 a 230 cm
Y, por último, deciros que, en los viajes y marchas, la fusta, no se suele utilizar pero si la usáis habitualmente y deseáis llevarla hay un modelo plegable que coge en un bolsillo interior del chaquetón de montar. No es de mucha calidad, pero si es solo por tener una fusta a la mano, puede valer
Con respecto a las espuelas y la fusta, aparte de lo hablado anteriormente, hay que añadir que tienen, también, una función coactiva. Todo caballo sabe que, aunque el jinete apenas le toque con las espuelas o la fusta, tiene espuelas y fusta y debe obedecer sus órdenes.
Por otra parte la doma de un caballo no termina nunca y por bien domado que esté si un caballo, un día, se defiende ante la solicitud del jinete de algo que sabe hacer, repito, de algo que sabe hacer, debe ser corregida de inmediato comunicando al caballo, por medio de las espuelas y/o la fusta, que lo que ha hecho está mal y no se le consiente.
La equitación consiste en ejercer el mando facultativo sobre un caballo y solo podemos tener ese mando si estamos facultados para ejercerlo.
Fdo. Juan Manuel Alvarez Diaz